unidad de laparoscopia ginecológica 

Contamos con un personal médico entrenado específicamente en esta área, brindamos a todas las pacientes que así lo requieran la realizacion de procedimientos quirúrgicos con técnias mínimamente invasivas donde el tiempo de internamiento, el uso de analgesicos es mucho mejor, resultando en un mayor bienestar para la paciente y familiares.

Laparoscopia ginecológica, laparoscopia ginecológica exploratoria, ligadura de trompas laparoscópica, ooforectomía laparoscópica, histerectomía laparoscópica o recolección laparoscópica de óvulos es un grupo de procedimientos quirúrgicos mínimamente invasivos que utilizan una cámara pequeña para examinar los órganos reproductivos femeninos.


Forma en que se realiza la laparoscopia ginecológica

El primer procedimiento ginecológico que involucró el uso de un laparoscopio incluía una laparoscopia exploratoria para diagnosticar patologías ováricas tales como quistes, torsión y cáncer. Desde entonces, se han desarrollado operaciones más complejas, incluyendo la extirpación laparoscópica de un embarazo tubárico, recolección de óvulos para fertilización in vitro y extirpación laparoscópica del útero (histerectomía) o de los ovarios.

El procedimiento generalmente se realiza en el hospital, bajo anestesia general. Se inserta una sonda delgada (catéter) en la vejiga a través de la uretra y puede colocarse otra sonda, llamada sonda nasogástrica (NG), a través de la nariz hasta el estómago para eliminar el contenido estomacal.

Después de limpiar el área, se hace una pequeña incisión por encima o por debajo del ombligo. Se inyecta dióxido de carbono para elevar la pared abdominal, creando un mayor espacio para trabajar y facilitándole aún más al cirujano la visualización y trabajo con los órganos. Luego, se inserta el laparoscopio para poder examinar los órganos de la pelvis y el abdomen. Es posible que se necesiten incisiones pequeñas adicionales.

Después del examen, las incisiones se cierran con suturas y se colocan vendajes. Dependiendo de la operación realizada, puede dejarse un drenaje en una de las incisiones para permitir la eliminación de líquido que se puede haber acumulado.

Preparación para la laparoscopia ginecológica

No se puede ingerir ningún alimento sólido ni líquido durante ocho horas antes del examen.


Lo que se siente durante la laparoscopia ginecológica

Bajo anestesia general, no se siente dolor alguno durante el procedimiento; sin embargo, los sitios de la incisión pueden palpitar y doler un poco después de la operación. El médico especialista puede prescribir un analgésico.

Con la anestesia local, se puede sentir un pinchazo y una sensación de ardor cuando se está aplicando el anestésico y puede experimentarse dolor en el sitio de la incisión. Posteriormente, las incisiones pueden palpitar por varias horas y doler un poco, para lo cual el médico puede administrar un medicamento para el dolor (analgésico).

Adicionalmente, se puede sentir dolor en el hombro por algunos días, ya que el dióxido de carbono utilizado para inflar el abdomen puede irritar el diafragma, que comparte algunos de los mismos nervios del hombro. Igualmente, se puede tener un aumento en la necesidad de orinar, ya que el gas puede ejercer presión sobre la vejiga.

Dependiendo del procedimiento realizado, el médico puede recomendar no consumir alimentos sólidos ni líquidos durante un tiempo después del procedimiento.


Cuáles son los riesgos de la laparoscopia ginecológica

Existe el riesgo de perforar un órgano, lo que puede ocasionar una filtración del contenido intestinal o un sangrado en la cavidad abdominal. Esto puede requerir una cirugía más complicada. Así mismo, una lesión severa puede ocasionar una infección o la necesidad de una transfusión de sangre.


Consideraciones especiales

Es posible que las mujeres que hayan tenido una cirugía abdominal o pélvica previa no puedan someterse a una cirugía laparoscópica, dado que la cirugía previa puede haber llevado a cicatrización, lo que impide el paso seguro de instrumentos laparoscópicos dentro del área. La cicatrización también puede impedir que la pared abdominal se distienda apropiadamente cuando se inyecta el dióxido de carbono.